HABRE TU MENTE, oyentes míos, no le tengan miedo al miedo, lean, sigan leyendo hasta el amanecer, hasta que se les reseque el seso sigan, sigan leyendo, apréndanle a ese flaco prodigioso, que prefirió volverse loco leyendo y releyendo, y lo dio todo por la caballería, la nariz y el “celebro”, como decía él. Personalmente yo soy libro y vivo libre, su aroma, su frescor y su sabor, su zumbido precioso, has tu expresion...
¿Usted se puede morir,eso es cuestión de salúd.......pero no quiera saberlo que le cuesta el ataud?
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